
por El Primero Noticias
Desde temprano, el conurbano bonaerense confirmó lo que muchos preveían: La Libertad Avanza no logra controlar la mayoría de las escuelas. La falta de fiscales propios y la ocupación de espacios por parte del peronismo marcan el pulso de la jornada.
En la elección que llevó a Javier Milei a la presidencia, fueron los propios intendentes quienes se encargaron de custodiar las boletas violetas y garantizar la fiscalización, además de asegurar el ingreso de concejales. Pero ahora, sin la protección de los alcaldes, el liberalismo expone sus fisuras: votantes desencantados, ausencia de fiscales y un andamiaje electoral debilitado.
Ni siquiera la estructura que maneja el “Nene” Vera —referente de larga trayectoria peronista— logra cubrir el territorio de la primera sección electoral.
La diferencia es clara: mientras en Nación y Provincia los acuerdos de Milei con dirigentes y empresarios siguen vigentes, en los municipios la historia es otra. Allí, los intendentes —con poder real sobre el territorio— dejaron en segundo plano a los libertarios durante la campaña, pese a las quejas de los mileístas puros, que denuncian ser usados como “carne de cañón” mientras las negociaciones se cierran en otras mesas.